Cómplices

Estoy tomando café en pleno medio día
y te pienso como sólo uno piensa
cuando ha extrañado lo suficiente.

Recuerdo la primera vez que te vi desde nuestra despedida
Mis gafas de sol. El calor. Mi sonrisa al verte. Los nervios.

Hablamos como cuando dos amigos dejan de verse y necesitan ponerse al día:
de la vida
nuestros cambios
nuestra esencia

Te veía mientras me tomaba la cerveza
¿qué es lo que tiene?
Sonreía.

Te miro con picardía
decido darte un beso en la mejilla.

Se me había olvidado cómo se sentía tu piel.

Me encanta tu rostro sorprendido.

Y entonces,
nos besamos de la misma forma en la que los amantes se besan cuando no se han visto.

Hemos sido traicionados por nuestros recuerdos
le hemos hecho trampa a nuestros pensamientos.

Finjamos que no ha pasado.

Escondámonos en cordialidades y escapémonos en miradas furtivas.

Que esta cerveza y este beso no ha sido más que un recuerdo
por el bien tuyo
por el bien mío
por el bien nuestro.

Y que debemos despedirnos de nuevo.

Antes de irnos, con esa curiosidad tuya, me preguntas:

– Al final, ¿tú y yo qué somos?

-Cómplices, te respondo. Siempre seremos cómplices.

 

2 comentarios en “Cómplices

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s